La auriculoterapia está indicada en el tratamiento de:
Dolor provocado por esguinces, fracturas, contracturas, distensión muscular, por ejemplo;
Problemas reumáticos, respiratorios, cardíacos, urinarios y digestivos;
Problemas hormonales como la obesidad, anorexia o enfermedades de la tiroides y;
Problemas psicológicos como ansiedad o depresión.
También puede ser utilizada para tratar la hipertensión, vértigos o palpitaciones, parálisis facial, bajar de peso, entre otras.